La Odisea de Woody Allen: situación contextual

2014-12-17

Después de la II Guerra Mundial, la repercusión a nivel político y económico fue evidente en todo el mundo y no sólo para los países que participaron la contienda. Cuanto a consecuencias del conflicto, distinguimos tres focos:

  • Las consecuencias a nivel europeo
    División de Alemania; derrota del Partido Conservador Inglés; abolición de la monarquía en Italia; instauración de la IV República Francesa en 1947 y de la V por Charles de Gaulle en 1955.

  • Las derivadas de las tensiones entre la URSS y EEUU
    La “Guerra Fría”; el “Plan Marshall” (1947); “Doctrina Truman”; el bloqueo de Berlín (1948); aparición de la OTAN (1949); Organización del Tratado del Sudeste Asiático (S.E.A.T.O.) (1954); el Pacto de Varsovia (1955); la crisis de los mísiles de Cuba (1962).

  • Las tensiones y conflictos del resto de los países
    Provocadas, de uno u otro modo por las políticas occidentales y sus intereses económicos.

    Independencia de la India, Ceilán, Birmania y Malasia (1947-1957); fin del colonialismo holandés en Indonesia (1954); conflictos en la estratégica zona del Cercano y Medio oriente causado por el petróleo, la importancia del canal de Suez, la formación del estado israelí, la formación de la Liga Árabe (1945).

Europa, que ya había pasado por una Guerra Mundial, sucumbió ante la Segunda. Las estructuras europeas, a todos los niveles, se deterioran y URSS-EEUU, representantes de dos modelos económicos irreconciliables, emprenden su particular Guerra Fría mientras la vieja Europa cura sus cicatrices.

El mundo, desde la Segunda Guerra Mundial, experimenta un cambio profundo y la década de los 60 está plagada de irregularidades políticas y movimientos sociales. Sin olvidarnos del Mayo francés ni de la Primavera de Praga, la historia de los Estados Unidos será, en los años sesenta, un nido de intrigas políticas (la Caza de Brujas, asesinatos selectivos sospechosos: JFK, Martin Luther King, Malcolm X), de situaciones de crisis (la de los mísiles de Cuba, la crisis del petróleo) y de intervensionismo exterior militar (Guerra del Vietnam).

América Latina, intenta ya en el siglo XIX labrar el camino de la independencia, la estabilidad político-social y la prosperidad económica. Pero sembrada de guerras civiles, el camino a seguir es, por lo común, marcado por dictadores que en muchas ocasiones, son apoyados desde gobiernos estables y económicamente fuertes como los Estados Unidos.

Uno de los casos más ilustrativos de estos apoyos es el del dictador Augusto Pinochet, que apoyado por Norteamérica, derrocó en 1973 el gobierno socialista de Allende. En la BBC encontramos un artículo donde se confirma la participación de la administración Nixon para el derrocamiento de Allende y su apoyo a Pinochet.

EE.UU. "ayudó" a derrocar a Allende

La película nos sitúa al personaje de Fielding Mellish finales de los años sesenta.La República de San Marcos está al borde de la Revolución. Después de los tumultos, el Presidente es asesinado y el General Emilio Molina Vargas se adjudica el poder convirtiéndose en un dictador típico de la segunda mitad del siglo veinte en Sudamérica.

La República de San Marcos, imaginaria en la realidad como territorio, es en la película un paradigma de las controversias y las intrigas políticas características de esas fechas. En estos casos, la aparición de un dictador, incluye la represión militar, la subordinación a un poder impuesto y, en consecuencia, la rebelión por parte de un grupo de habitantes más o menos organizado y armado que pretende la supresión de la dictadura militar y la liberación del país.

Las intrigas políticas son el eje motriz de la película de Allen y la crítica a las intervenciones norteamericanas y a su sistema en general son una constante a lo largo del filme. La República de San Marcos es la representación de las políticas suramericanas que, ansiando la libertad y el progreso, toparon con dictadores respaldados por gobiernos fuertes.

América Latina, 500 años: problemas pendientes

Entre muchas otras cosas y bajo el subtítulo de Democratizando la cooperación, se presenta “la obra” de Estados Unidos en territorio sudamericano.

Dictadores respaldados: Augusto Pinochet, Chile; Hugo Bánzer, Bolivia, Alfredo Stroessner, Paraguay; Joao Figueredo, Brasil; Gerardo Machado y Fulgencio Batista, Cuba; Jorge Ubico y Carlos Castillo Armas, Guatemala; Alfredo Stroessner, Paraguay; Rafael Leónidas Trujillo, República Dominicana; Marcos Pérez Jiménez, Venezuela; Gustavo Rojas Pinilla, Colombia; Juan María Bordaberry, Uruguay; Jorge Rafael Videla, Roberto Viola y Leopoldo Galtieri, Argentina.

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