Lunáticos del periodismo

2014-07-25

His Girl Friday (1940) Howard Hawks. Exercici de crítica cinematogràfica (La Casa del Cine, 2010-11).

En 1940 Howard Hawks nos obsequió con una adaptación cinematográfica de la pieza teatral The Front Page. En la obra original los dos protagonistas son masculinos pero, en la particular adaptación de Hawks, el personaje de Hildy Johnson será protagonizado por una mujer.

El peso de la interpretación recae durante todo el film en el personaje de Hildy Johnson (Rosaline Russell) que lidia con su contrapunto masculino, Walter Burns (Cary Grant) en una guerra de sexos insertada en el gremio periodístico.

Representando a una mujer perspicaz, Hildy intuye, sospecha y actúa anticipadamente a las artimañas de Walter, su ex marido y un astuto y pícaro periodista que intentará lo imposible para que Hildy no se case con Bruce a quien dará dinero falso, intentará que sea seducido por otra mujer, pretenderá que otro le robe el cheque y le imputará el delito del robo del reloj.

Hildy, que conoce bien las estrategias de su ex marido y prevé sus movimientos, se anticipará a Walter en varias ocasiones. Por ejemplo, cuando se inventa una tradición para que Bruce se ponga el cheque en el sombrero ya que intuye que Walter intentará recuperarlo. Hildy es astuta, inteligente y, en ocasiones, se nos muestra en un estadio ligeramente superior al del protagonista masculino.

Cuando aparecen los dos personajes juntos por primera vez, Hawks establece una jerarquía que percibimos a través de sus planos. En el primer encuentro, en el despacho de Walter, nos presenta a Hildy de pie junto a la puerta y a Walter sentado. Ella está por encima de él en el encuadre y Hawks nos transmite el carácter de una mujer fuerte, independiente. Sin abandonar el despacho, minutos después, mientras hablan, Walter se sienta de nuevo. Ella está de pie, enfrente de él y no deja seducirse. Incluso la cámara acompañará al personaje de Hildy hasta la mesa del despacho, donde ella se sienta quedando siempre por encima de Walter.

A lo largo del film, Hildy interactuará casi siempre con personajes masculinos y en la mayoría de los casos, ella es a menudo presentada por encima de ellos en el encuadre. En la sala de prensa, por ejemplo, hay seis hombres que la escuchan anonadados, la mayor parte de ellos están sentados e incluso los que están de pie no son más altos que ella. Unos minutos más tarde, ella les habla sentada de nuevo encima de la mesa, quedando nuevamente por encima de ellos.

A parte de una mujer activa, resolutiva, Hildy está laboralmente integrada en un gremio más bien masculino. Sin embargo, también se nos presenta a una Hildy compasiva que va a ver al condenado a la cárcel y le reconforta. Cuando éste se escapa de la cárcel, ella le encubre. Y al final descubrimos una Hildy dividida entre la mujer que debería ser por tradición: ama de casa, buena esposa y madre que se desarrolla con el personaje de Bruce, y la mujer en la que se ha convertido con el personaje de Walter: una mujer activa, insertada en la vida laboral e independiente.

La acción se desarrolla en interiores y transpira aromas de teatro a través del uso de espacios amplios, abiertos, bien iluminados; planos generales, sin movimientos bruscos de cámara y pocos cambios en el escenario. Sin embargo, el recurso mejor utilizado de la película es el guión, la frenética dialéctica entre sus protagonistas que luchan verbalmente para imponer al otro su voluntad.