Hollywood y la vampirización del mito (I)
Clash of the Titans (D. Davis, 1981).
Para dar cuenta de la cristianización de la mitología clásica pretendo discernir entre verdades y mentiras de la adaptación de las peripecias de Perseo en la película Clash of the Titans de 1981, traducida al español como Furia de Titanes y que en 2010 ha tenido un pomposo remake que soy reticente a visionar.
A pesar de las monstruosas maravillas de Ray Harryhausen y de ser una película de trepidantes aventuras que adoro con devoción, me debo a la fidelidad mitológica y me siento obligada a criticar la película cuanto a su trama narrativa.
En la concepción del filme vemos cómo se desvirtúa la narrativa mitología para, digamos, cristianizar el mito. Esto se ve mejor en películas como Hércules, donde Hera y Zeus son los padres del héroe y viven felizmente en el cielo. Y Hades es el demonio de los infiernos que tiene secuaces torpes…Madre mía…
La historia es que Hércules es un hijo bastardo de Zeus y Hera quiere matarle des de su nacimiento. Por eso le manda las serpientes, que no las manda Hades…Por eso le enloquece y Hércules acaba matando a toda su familia…Además Hera y Zeus son hermanos y están casados, Zeus es un picha brava y se tira todo lo que se menea y Hera es la mujer más celosa y desocupada del mundo.
Pero en la peli de dibujos todo está perfectamente claro: los buenos en el cielo, los malos en el infierno, el héroe, un hijo deseado y perfecto en el seno de una familia ejemplar. Papá, mamá e hijo y el resto que son los envidiosos que les quieren mal.
Hollywood no nos cuenta historias reales mitológicas, las mezcla, las cristianiza y las adapta, las mutila y redondea los cantos, nos la pone en la boca y nosotros, simplemente, nos las tragamos sin pestañear.
Sinopsis de la película al puro estilo hollywoodiense
El San Jorge mitológico Perseo salva a la bella princesa Andrómeda de las garras del monstruo Kraken tras un sinfín de aventuras llenas de monstruos y benevolencias divinas. Se casan.
Argumento sintetizado, léase para vagos
Acrisio, rey de Argos, arroja al mar en un cofre a Dánae y a su hijo Perseo. Zeus se compadece de ellos y los salva. A continuación, mata a Acrisio y destruye Argos. Al cabo de unos años, Perseo se enamora de Andrómeda y la salva de ser devorada por el Kraken, un monstruo marino.
Después de visitar a las parcas, Perseo baja a los infiernos y corta la cabeza a Medusa, que tiene la capacidad de petrificar todo aquello que mira. Y con su mirada, petrifica al Kraken, salvando así a la princesa. Se casan.
Argumento cronológico y detallado
Acrisio, el rey de Argos, expulsa a Dánae y Perseo de la ciudad y los arroja al mar en un cofre de madera. Zeus se enfada y decide matar a Acrisio y hacer que Kraken, un monstruo terrible, destruya Argos para vengarse de la crueldad de Acrisio hacia su hija Dánae y su retoño.
En el Olimpo, las diosas Hera, Tetis, Atenea y Afrodita obedecen a Zeus y le dan a Perseo grandes atributos –un escudo, un casco que le hace invisible y una espada que corta el mármol como si fuera mantequilla. Tetis está dolida por el trato a su hijo Calibós –que tenía que esposar a Andrómeda- y que fue convertido en un ser esperpéntico y malvado que secuestra el alma de Andrómeda por las noches y la lleva a su pantano.
Los dioses tienen una especie de maqueta y unos muñequitos de barro que son los hombres. Tetis pone a Perseo en el tablero de juego y este, que dormía apaciblemente en su tierra, despierta en la ciudad de Jopa, concretamente en un anfiteatro abandonado donde vive Amón, el poeta. Este le lleva hasta Pegaso y Perseo lo domestica.
En Jopa, aquel que quiera esposar a la princesa Andrómeda, tiene que resolver un difícil acertijo. Todos aquellos que lo han intentado, no han tenido éxito y han sido condenados a morir en la hoguera (entre terribles sufrimientos).
Con ayuda del casco mágico, Perseo entra en palacio y observa a Andrómeda mientras duerme. Se enamora de ella y descubre el secuestro nocturno de Calibós. Perseo la sigue, encuentra a Calibós, le vence y resuelve el enigma que Andrómeda le propone. En los esposales de Andrómeda y Perseo, Tetis arremete contra Casiopea, madre de Andrómeda, por su soberbia y condena a Andrómeda a ser devorada por el Kraken sino este destruirá la ciudad. Perseo sale en busca que la cabeza de la Medusa para neutralizar al aparentemente indestructible Kraken y salvar a su princesa.
De nuevo en el Olimpo, Zeus le dice a Atena que le dé a Perseo su búho y esta hace contruir a Hefesto, maestro orfebre, un búho mecánico, Bubo. En la búsqueda de Medusa, Perseo llega hasta las Parcas, tres ancianas ciegas que preparan una sopa asquerosa en la que se puede apreciar una mano humana. Las viejas ven a través de una bola de cristal a la que llaman “el ojo”.
Perseo, con la inestimable ayuda de Bubo, les roba “el ojo” y no se lo devuelve hasta que le dicen donde se encuentra Medusa. Perseo, desciende al Hades –los infiernos-. Llega hasta la laguna Estigia, paga al barquero Caronte, llega hasta una especie de Partenón en ruinas donde vence a un perro-lobo de dos cabezas, entra en el templo y encuentra a Medusa, que dispara flechas. Perseo haciendo uso de su escudo y su espada, mata a Medusa y pone su cabeza en un saco.
De la sangre que cae, salen unos escorpiones gigantes que atacan a Perseo y los suyos pero vencen y luego se dirigen a Jopa para neutralizar al Kraken. Calibós reaparece y mata al compañero de Perseo, Talos (de quien sabemos bien poco pero que está por allí por si se le necesita).
Andrómeda es encadenada a una roca, en el mar. El Kraken, liberado por Poseidón en los confines del mundo marino, se dirige hacia Jopa. Perseo llega en su Pegaso y es abatido por el Kraken. Cae al agua y una vez en la orilla, Bubo recupera la bolsa con la cabeza de Medusa y se la trae a Perseo. La saca de la bolsa, petrifica al Kraken que se hace añicos y Perseo se casa con Andrómeda. Fin.